domingo, 14 de agosto de 2011

4.- Acontecimientos.

       -Es una posibilidad, no podemos cegarnos ante eso- continuo Raven con una tranquilidad que me resulto irritante.
  No iba a aceptar que había matado, despiadadamente, a la única persona que podía conocer el paradero de Natalia, y que la otra persona que podía saber algo al respecto estaba muerta con un tiro en la cabeza, un tiro que le dio su propia hermana, todo esto parecía una escena en una película o una serie policiaca, como las que son famosas en Estados Unidos… pero esto era real y lo detestaba.
       -¿Cómo crees que fueron las cosas, Raven?- inquirió Aarón, esperando una respuesta… aunque posiblemente no del todo convincente.
       -Christina le conto a Irina sobre su padre, porque creyó que era su obligación, y los motivos de Kristen para utilizar a Natalia… con el único fin de llegar hacia ella- inicio Raven, un relato que prometía contar mas o menos lo sucedido, él tenia la facilidad de hacer ese tipo de cosas-. Apareció en el estacionamiento para hacernos creer que iría con nosotros, pero utilizo sus propias manías para apartarse de nuestro lado y actuar por su cuenta… aunque no sabia como hacerlo.
      ‘’Irina llego a la casa, mientras Kristen atormentaba a Ian por el teléfono, los guardias estabas distraídos… pero al parecer utilizo una ventana trasera para escabullirse dentro de la casa sin ser detectada por nadie, y se guio por la martirizada voz de Natalia, quien lloraba y sollozaba sus ultimas peticiones hacia Ian- sus palabras comenzaron a evocar imágenes ficticias en mi cabeza sobre lo ocurrido, volviéndolas tan nítidas… que me pareció encontrarme ahí en ese momento-. Irina escucho como Kristen se burlaba de su incapacidad para salvar a Natalia, subió las escaleras rápidamente… evadiendo los escalones, tratando de no hacer ruido; se acuclillo y miro el suelo, ahí vio el rostro torturado de la joven, mientras Kristen la lanzaba lejos para poder hablar por el teléfono. Eso la lleno de coraje y del valor necesario, para enfrentar a su hermana cara a cara.
       -Pero Irina no llevaba armas- agrego Aarón con parsimonia.
       -Cierto, pero no la necesitaba… Kristen tenia una- incluyo Raven mirando el cielo-. Una bastaba para causar los estragos que notamos al llegar a la casa, una sola arma.
      ‘’Irina intento escabullirse en la habitación, para ayudar a Natalia… quien estaba verdaderamente asustada y confundida, y en el suelo… paralizada por el terror que se había apoderado de su cuerpo, Kristen la había soltado, corto las sogas con las que la mantenía atada- recordé el sonido de las sogas cayendo al suelo-, por eso le pareció más sencillo sacarla de ahí sin esfuerzo; pero Kristen la descubrió, la levanto del suelo por el cabello y empezaron a forcejear violentamente, el teléfono cayo al suelo y entonces Irina logro golpear a Kristen con fuerza, estrellándola contra la pared…- la mancha de sangre en la pared  de Natalia era un circulo semi uniforme, y también había visto un pequeño rastro cuando la enfrente en el pasillo-. El golpe le provoco una leve hemorragia en el cráneo de Kristen, lo suficiente para sacarla de balance unos minutos, con lo que Irina logro hacerse con el arma… pero debido a su inexperiencia solo logro herir a su hermana en el brazo, esa es la historia del primer disparo, el que escuchamos por el teléfono, que también dejo rastros en la pared, cuando Kristen se apoyo en la pared para seguir a su hermana y volver a enzarzare en una pelea contra ella,  y fue lo segundo que notamos al encontrarla en el pasillo.
      ‘’Kristen lucho contra Irina para apoderarse del arma nuevamente, entonces la segunda supo que todo terminaría muy mal y le rogo a Natalia que huyera, la chica dudo… pero al final accedió a la petición de Irina; Kristen se apodero del arma y comenzó a decirle todo lo que se había guardado desde que descubrió que tenia una hermana… le dio el ultimo beneficio de su vida, conocer los motivos por los cuales estaba apunto de morir… en manos de su media hermana, la que nunca antes había visto- Raven suspiro, como si estuviera viendo los recuerdos del cadáver que yo había sacado de la habitación-. Irina la perdono, y la reconoció como su hermana… a pesar de no conocerla, mientras su hermana seguía negándose a escucharla y la amenazaba con el arma; Kristen no pudo luchar contra la bondad de la muchacha, y uso el arma para huir de ella… le disparo en el centro de la frente, pero se sintió culpable y por ello salió dando tumbos de la habitación, iba a buscar a Natalia para terminar el trabajo y poder marcharse, con el rabo entre las piernas, cobarde, pero efectivamente… pero entonces te vio aparecer por las escaleras, Ian, trato de matarte… pero fallo, aun absorta en su propio sopor, por eso fallo… porque no pretendía dejarte con vida, ni a ti… ni a Natalia; pero su confusión la supero por completo y la hizo fallar… no pudo contra todos los pensamientos y sentimientos que embargaban su cabeza.
      ‘’No se donde puede estar Natalia, pero no salió de la casa… la habríamos visto, no tardamos tanto tiempo en llegar aquí, así que ella debe estar asustada y oculta… pero entera, en algún lugar de la casa- solo teníamos que hallarla… pensé para mi mismo.
  Las palabras de Raven resonaron en mi cabeza como una llama de esperanza que se había abierto paso por un bosque de tristeza y dolor; ahora solo tenía que encontrarla. A Aarón también pareció iluminársele el rostro, pero teníamos una misión antes de comenzar a buscarla… había que limpiar todo el desperfecto; teníamos que desaparecer 7 cadáveres de una casa en una zona residencial muy popular, lo cual no seria una tarea sencilla. Teníamos la opción de llamar a la policía, pero  no teníamos respuestas concretas para las típicas preguntas estúpidas que formulaban los policías en sus investigaciones preliminares; además de que me llevarían preso al ver mi aspecto y describir que Kristen Hotchnner había muerto molida a golpes. Podíamos hacerlo ver como un asesinato más en la ciudad de Baltimore, o que pareciera un asalto que salió mal, había una infinidad de variables… pero teníamos que movernos ya, si queríamos lograr algo ese mismo día, y no ser descubiertos.
  Las mujeres que nos acompañaban se recuperaron impresionantemente rápido, ahora parecían mas decididas que nunca a terminar el trabajo que habíamos comenzado, ahora venia la parte tediosa de todo esto… limpiar nuestro estropicio; la camioneta de Maurice refulgía bajo los rayos del sol, que se abrieron paso entre las nubes… como si reconocieran nuestra victoria, ahí transportaríamos los cadáveres hasta un lugar donde pudiéramos esconderlos temporalmente.
       -Ian, nosotros nos encargaremos de esto- susurro William en mi oído- debes coordinarte con Chris y Sara para buscar a Natalia.
       -Gracias, Will…- reconocí dedicándole una mirada serena-, lo hare.
  Me aparte del grupo que comenzaba a mover los vehículos del jardín para adentrarme de nuevo en la casa… Christina y Sara aun parecían consternadas por lo ocurrido, pero trataban de ocultarlo y negárselos a si mismas. Yo no lograba explicar la repentina esperanza que había aflorado en mi interior… solo restaba encontrar a Natalia para que todo volviera a ser normal… como si nada de esto hubiera ocurrido.
  Palmee los hombros de cada chica y ambas me miraron con una falsa sonrisa dibujada en los labios, no podía descifrar su sufrimiento… pero me sentía nervioso, porque no estaba plenamente seguro de que iba a encontrarla ahí adentro, aterrada… sentada en el suelo llorando desconsoladamente. Sara respiro hondo y miro el suelo un segundo, esperando a que alguien rompiera con el incomodo silencio que se había generado en la sala de estar de la casa de Billy.
       -¿Alguna idea de donde podrá estar?- murmuro Sara, sin esperar una respuesta realmente.
       -Ninguna…- resolló Christina luego de un tremendo suspiro.
       -Tranquilas, ella esta bien… pero debe estar muy asustada- farfulle con aire tranquilizador, aunque estaba seguro de que no había tenido mucho efecto.
  Los tres estuvimos apunto de reír, pero las sirenas de la policía  comenzaban a acercarse. Maldición, nos iban a encontrar con las manos en la masa; abrí la puerta rápidamente, y vi que todos afuera llevaban puesto un uniforme igual al del equipo SWAT, y otros traían chalecos del FBI, casi había olvidado que eran perfectos en ocultar sus huellas. Suspire y atrape las placas que me lanzo Isaac, todo había sido planeado con anticipación, lejos de mis oídos; con un gesto les indique a Sara y a Christina que me siguieran al piso de arriba, si íbamos a actuar como policías, tenia que ser lo mas creíble posible… para no levantar sospechas. Procure no mover nada, ni pisar la sangre del suelo; pero entonces recordé mi posible aspecto… cubierto de sangre, de la sangre de Kristen… que seguía inerte en el pasillo. Entre al cuarto de baño y me enjuague la cara para eliminar los rastro de sangre, encontré el corte que había hecho Kristen y vi que la sangre volvía a emanar de ahí, busque en su botiquín una gasa y algo de cinta para curar la herida; lo hice… tratando de pensar en otra cosa, pero al alzar la mirada al espejo imagine a Natalia detrás de su bata de baño… como me giraría a abrazarla, a percatarme de que ella era real y que estaba bien, pero solo fue un espejismo… provocado por la mezcla de emociones que sentía en ese momento.
  Me concentre en el sonido de las patrullas que se detuvieron frente a la casa de Billy, las puertas se abrieron súbitamente y los que estaban limpiando el jardín se acercaron a ellos, salí del baño y me precipite hasta el estudio que había al final del corredor, quería ver  todo eso desde una buena posición. Aarón fue quien se acerco a un oficial de complexión regordeta, de apariencia nefasta y con una mirada caída… como si ya estuviera en sus ultimas horas de servicio; su compañero paseo su vista por  todo el jardín… la conversación llegaba a mis oídos a pesar de la altura.
       -Soy el oficial Skim, ¿todo en orden?- hablo el oficial mirando a Aarón directamente a los ojos.
       -Si, todo en orden… es una investigación federal- mintió Aarón, con aquella capacidad suya para hacerlo sonar terriblemente convincente-; somos del FBI y la Interpol.
       -¿Qué paso para que trajeran al equipo SWAT?- inquirió el segundo oficial, al parecer varios años mas joven que su compañero.
       -Veníamos tras un miembro de la conocida Hermandad checoslovaca, ¿la conoce?- le informo Aarón.
  El oficial torció la boca en una mueca de disgusto, todos conocían lo malvada y cruel que era esa Hermandad, sus delitos eran conocidos en todo el mundo y también era conocido que trabajaran en cualquier punto del planeta, por remoto que este fuera; la distancia no era algo que les impidiera hacer su trabajo, si es que podía llamársele así a asesinar a sus adversarios a sangre fría. Me imagine la cara de suficiencia de Aarón al lograr influenciar al policía y poder tenerlo a nuestro favor… pero ahora teníamos que desaparecer de Baltimore, lo antes posible… ya que de quedarnos, levantaríamos sospechas.
       -¿Qué encontraron?- indago el más joven, aun sospechando.
        -Hasta ahora hemos encontrado a siete sospechosos potenciales, que podrían tener un vínculo estrecho con la Hermandad- respondió Raven con serenidad-. Y en el piso de arriba encontramos dos cadáveres de mujeres, una es, al parecer, la hija del líder de dicha Hermandad.
  Me encanto ver como se deformaban los rostros de ambos policías, era casi como un premio luego de tanto trabajo y esfuerzo; luego de ello, los policías se despidieron amablemente de Aarón y volvieron a su patrulla, al parecer nuestra farsa había dado resultado, aunque los inescrutables rostros de Aarón y Raven debieron ser de mucha ayuda en ese momento. Ellos podían mentir a su antojo, sin que nadie se diera cuenta en que momento dejaban o empezaban a mentir… era prácticamente imposible saberlo y aun así Sara se esmeraba en tratar de descubrirlo; creía que Aarón podía mentirle, en algún momento, pero si Aarón le era honesto a alguien… era a Sara.
  Suspire, ¿Cómo podía pensar en tantas estupideces?, yo debería estar buscando a Natalia con urgencia… aunque algo dentro de mí me dijera que ella estaba bien, quizá muy asustada pero estaba bien, completa… a salvo; golpee la pared y me di media vuelta para salir del estudio donde me había metido. Toda mi mente era una maraña de pensamientos, ideas, y vagos recuerdos sobre los últimos segundos… y realmente creí que caería presa del pánico y eso me llevaría a entrar en shock, lo cual no podía ocurrir no ahora que estaba tan cerca de encontrarla; me apoye en el marco de la puerta, tratando de tranquilizarme y así pensar con la cabeza fría para lograr encontrarla. Necesitaba hacerlo, por su bien… no tanto por el mío… pero ¿Dónde? Yo conocía esa casa, casi, tan bien como Natalia… ¿Dónde podía esconderse? El estudio era una posibilidad, pero no estaba ahí… así que tenia que estar en otro lugar; Christina y Sara revoloteaban en todo el segundo piso, abajo los demás trataban de arreglar un poco la escena para que no desarmonizara con el resto de la villa residencial… en el piso de abajo no había nadie, nadie vigilaba ni cuidaba… mucho menos buscaba. Respire hondo y camine a las escaleras, lo primero que se veía desde ahí era la sala… el enorme televisor que había instalado Billy con ayuda del padre de Christina, al girar la cabeza a la derecha, estaba la estancia… la recepción, aquella pequeña parte de la casa que memorice por el tiempo que estuve ahí esperando a Natalia, los meses consecuentes al accidente; a la izquierda estaba la puerta que daba a la habitación de Billy, y casi pegada a ella estaba la puerta del segundo baño de la casa. Baje el último escalón, encaminándome a la habitación de Billy, quizá Natalia se sentía segura ahí… no lo sabría hasta no haber entrado e inspeccionado el lugar; abrí la puerta suavemente, lo suficiente para no sorprender a alguien que se ocultara ahí detrás, pero al parecer no había nadie… a excepción del revuelo de papeles que había por toda la habitación, como si alguien o algo hubiera entrado y destruido todo a su paso, buscando algo en especifico, y que por la ira que emanaba de ese lugar… no había encontrado. Mire a Lía en la puerta y le hice una señal para que alguien viniera a limpiar ahí, la menuda chica asintió una sola vez con la cabeza y se alejo de la puerta; yo volví a cerrar la puerta y me encamine al baño, toque una vez y luego otra, esperando una respuesta que nunca llego, entonces abrí la puerta y encontré otra habitación vacía. Cerré los ojos y baje la cabeza, sumamente frustrado, aunque sabia que debía estar lo mas sereno posible no pude evitarlo; Gabriel entro a la sala y encendió el reproductor de DVD, la televisión se encendió automáticamente y la cínica risa que escuche capto mi atención completamente, pero no fui el único, todos se congregaron en la enorme sala para ver el video, que había sido puesto a propósito ahí para que alguien lo encontrara.
  Lo primero que apareció fue el rostro de Kristen, tan esplendido como siempre, sin develar el mayor miedo o incomodidad, siempre había sabido encontrar los terrenos en los cuales moverse sin ser detectada; reía cínicamente, pero luego se sereno un poco y miro directamente la cámara, con sus ojos cobrizos dirigidos a captar la atención.
       -Bien, no se quien demonios haya encontrado este video pero… existen algunas cosas, que posiblemente han sucedido antes de que lo encontraran, y seguramente creerán que fue un error- mascullo Kristen, revelándonos que estaba algo aburrida con lo que hacia… pero que no desistiría de hacerlo-. Es posible que haya muerto, o huido… o que Ian Bastank tenga un tiro en la frente, incluso que su novia este muerta en su habitación… o que Ian, su novia y mi… despreciable media hermana estén muertos y regados en esta casa; pero el desenlace no me importa, en absoluto, para mí no es mas que un juego… un juego en el que todos estarán obligados a participar, consciente o inconscientemente…
     ‘’Quienes me conocen les habrán dicho que soy peligrosa, mi amiga Natalia ya lo sabe, ¿verdad?- la cámara se movió y capto la torturada imagen de Natalia, que estaba amordazada y sentada contra su voluntad en un sillón adyacente al de Kristen-. Ella ya sabe de lo que soy capaz, y sabe cuanto me gusta jugar con los sentimientos ajenos… y el propósito de este juego, bueno mas bien dicho, los propósitos de este juego son… saber que tanto quieren a esta niña y… por supuesto, no haría nada sin obtener una recompensa de por medio, matar a Irina Slade… por conveniencia.
     ‘’Pero la verdad creo que matare a Irina primero, antes de saber que tanto son capaces de hacer, todos ustedes: Sara, Ian, Aarón, William, Raven, Maurice, George, Bruce, Alexander, Germán, Christina, Sean, Gabriel, Mirey, Andrew, Isaac, Lía, Allen, Kenneth, Steve y Matt- Kristen rió con gracia cuando la cámara volvió a enfocarla-, como me gustaría ver sus caras ahora que saben que los conozco… a todos y cada uno de ustedes; pero bueno, se que son buenos y algunos… en especial, tú, Christina Evans, me dificultaron las cosas y eso no se quedara así… me vengare, y si no lo hago yo, alguien mas lo hará, así que no canten victoria antes de tiempo.
  Kristen se levanto y la cámara la siguió, todos vimos como sacaba una navaja de su bolsillo y como la puso en la mejilla izquierda de Natalia, los ojos marrones de la chica se dilataron y Kristen le abrió una herida, que supe instintivamente, era profunda; evito gritar, sabia que ella deseaba que lo hiciera y se negaba a darle mas formas de torturarnos, cerro los ojos y respiro hondo cuando la pelirroja presiono la herida para hacerla gritar, pero no lo consiguió.
       -Apaga esa maldita cosa, imbécil- vocifero con ira y la cámara se apago, con lo que el video llego a su fin.
  Sentí una punzada en el pecho, algo no me gustaba y ahora más que unos segundos antes, quería encontrar a Natalia y al parecer no fui el único; Gabriel maldijo en voz baja y Lía abrazo a Kenneth con fuerza… sin ocultar las lagrimas, muchos de ellos no habían hablado con Natalia tanto como para conocerla y aun así estaban consternados con la situación. Sara abrazo a Aarón y él la consoló, pero pronto nos recuperamos… sabiendo que ella nos necesitaba; de manera inocente mire el reloj que colgaba sobre el televisor, faltaban un par de minutos para que Billy volviera a casa. Entonces me di cuenta, todo había pasado demasiado rápido para que me diera cuenta de cuanto tiempo paso realmente, parecía haberse desvanecido en el aire en cuanto subí con prisa al Mustang y me encamine a la casa, donde ahora me encontraba. Ya habían pasado tres horas desde que Natalia había salido del gimnasio, y aun no había señales de su paradero exacto; bufe… el tiempo había vuelto su marcha en mi subconsciente de una forma precipitada.

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